He tenido la oportunidad de experimentar de primera mano gran parte de este cambio desde que me incorporé a Beamex a finales de la década de 1980. A lo largo de los años, he observado cómo tanto la industria de procesos como Beamex han evolucionado, con nuevas tecnologías y enfoques que dan forma a nuestra manera de hacer las cosas. Ha sido una experiencia gratificante y me gustaría compartir parte de ese viaje con vosotros.
Así que echemos un vistazo a algunos de los cambios en la calibración de los instrumentos de procesos de los últimos 50 años y a cómo Beamex ha crecido y se ha adaptado a lo largo de este camino.
Empecemos saltando a una máquina del tiempo y retrocedamos 50 años, a una época en la que el mundo de los técnicos de calibración ya estaba experimentando un cambio significativo. En la década de 1970, la industria de procesos había pasado en gran medida de los sistemas neumáticos a la señal de corriente eléctrica de 4-20 mA, que se convirtió en el estándar para transmitir variables de proceso como la presión, la temperatura y el caudal.
Sin embargo, los propios instrumentos se mantuvieron completamente analógicos. La calibración seguía siendo un proceso práctico y mecánico. Los calibradores eran dispositivos voluminosos y de una sola función: esencialmente, eran cajas grandes y pesadas que requerían que los técnicos llevaran varias herramientas para poder realizar diferentes tipos de mediciones. En otras palabras, la portabilidad era un reto, y un día en el campo implicaba arrastrar estos pesados calibradores a diferentes sitios.
El proceso de documentación también era totalmente manual, ya que no había software para agilizar el proceso. Los resultados de la calibración se registraban a mano en cuadernos y se usaban carpetas físicas para archivar certificados y otra documentación. Se utilizaban sistemas basados en papel para planificar y programar las calibraciones: calendarios, listas y registros escritos a mano eran la norma. No era fácil buscar en los registros históricos, e identificar tendencias a menudo implicaba excavar montañas de papeleo.
Este proceso manual era lento, propenso a errores humanos y dificultaba garantizar la conformidad con las regulaciones de la industria, como ISO 9001 e ISO 17025, que exigen una documentación precisa y trazable.
A finales de los años 70 y 80, la instrumentación de procesos experimentó un importante cambio de transmisores analógicos a digitales. La llegada de instrumentos digitales con microprocesadores integrados supuso una mayor precisión, fiabilidad y capacidad de diagnóstico.
La introducción de transmisores y protocolos inteligentes, como el HART (Highway Addressable Remote Transducer), permitió la comunicación bidireccional, lo que facilitó la configuración y la resolución de problemas. Este salto hacia delante ayudó a mejorar la eficiencia operativa y la fiabilidad en todas las industrias.
Al igual que la industria evolucionó, Beamex pasó de calibradores analógicos como el Beamex VA a dispositivos digitales basados en microprocesadores. Con el cambio a microprocesadores, Beamex desarrolló calibradores más versátiles, multifuncionales y portátiles.
Estos nuevos dispositivos permitieron una mayor precisión y ofrecieron funciones como el almacenamiento de datos; además, iniciaron el camino hacia la calibración automatizada y sin papel. La adopción temprana del software integrado por parte de Beamex también sentó las bases para los sistemas de gestión de calibración, lo que hizo que la calibración fuera más eficiente y trazable, ya que las industrias exigían una mayor conformidad y precisión.
A finales del siglo XX, la industria comenzó un cambio significativo hacia los protocolos de comunicación digital para mejorar la forma en que los instrumentos se comunicaban con los comunicadores e incluso con los sistemas de control. Uno de los protocolos más ampliamente adoptados durante esta transición fue HART, que permitía a los instrumentos enviar tanto la señal analógica tradicional de 4-20 mA como los datos digitales a través de los mismos cables. HART se hizo popular porque ofrecía compatibilidad retroactiva con los sistemas analógicos existentes, a la vez que añadía opciones avanzadas de diagnóstico y configuración que no eran posibles solo con señales analógicas.
Además de HART, los protocolos de comunicación totalmente digitales como Foundation Fieldbus (FF) y Profibus también ganaron terreno. A diferencia de HART, que todavía dependía de una señal analógica, los protocolos de bus de campo eran completamente digitales y permitían que varios dispositivos se comunicasen a través de un solo bus, lo que reducía la complejidad del cableado y mejoraba la eficiencia de la comunicación. Estos protocolos permitieron un intercambio de datos y un diagnóstico de dispositivos más sofisticados, así como un control en tiempo real.
A medida que la industria adoptó estos protocolos digitales, Beamex respondió integrando el soporte para ellos en sus herramientas de calibración. El calibrador multifunción Beamex MC5 fue uno de los primeros en incluir capacidades de comunicación HART, lo que permitió a los técnicos calibrar y configurar instrumentos HART con un solo dispositivo. Esta integración fue un avance importante, ya que proporcionó a los usuarios una única herramienta que podía manejar tanto la señal tradicional de 4-20 mA como el diagnóstico digital ofrecido por HART.
Con el lanzamiento de la familia de calibradores avanzados de campo y comunicadores MC6, Beamex amplió aún más sus capacidades de comunicación digital. El MC6 cuenta con una comunicación HART mejorada y una compatibilidad más avanzada con Foundation Fieldbus y Profibus, lo que facilita a los técnicos la configuración, el diagnóstico y la calibración de los instrumentos directamente desde el calibrador. Estas mejoras hicieron que el MC6 no solo sirviera como calibrador, sino también como un potente comunicador para los protocolos digitales que se habían vuelto esenciales en la instrumentación moderna de procesos.
A medida que las herramientas de calibración pasaron de ser analógicas a digitales, la gestión del creciente volumen de datos de calibración se convirtió en un reto cada vez mayor. Al principio, los resultados de la calibración se registraban a mano y los registros se almacenaban en carpetas físicas.
La introducción del software de gestión de calibraciones transformó la forma en que se gestionaban los datos de calibración. Con el software, las tareas de calibración, desde la programación y la ejecución hasta el registro de datos y la generación de informes, se podrían automatizar y agilizar. Los técnicos ahora podían almacenar todos los datos de calibración de forma digital en un sistema centralizado, lo que facilitaba la gestión y la recuperación de los registros cuando fuera necesario. Esto no solo ahorró tiempo, sino que también ayudó a reducir los errores que surgían con los procesos manuales, lo que mejoró enormemente la eficiencia.
A medida que la tecnología avanzaba, el software de calibración añadió funciones como recordatorios automáticos de recalibración, flujos de trabajo guiados e integración con dispositivos de calibración. Estas mejoras permitieron a los equipos de calibración mantenerse organizados, cumplir más fácilmente las regulaciones y mantener un historial digital completo de todas las actividades de calibración.
En Beamex, introdujimos nuestras primeras herramientas de software de calibración a principios de los años 90, primero para ordenadores Epson específicos, luego software de gestión de calibración basado en MS DOS y, más tarde, lanzamos versiones de Windows, por ejemplo, el software Quality Manager (QM6).
Uno de nuestros productos de software más exitosos ha sido el software de gestión de calibraciones CMX. Esta innovadora plataforma permite a los usuarios pasar de procesos basados en papel a un flujo de trabajo totalmente digital, lo que significa que todas las tareas de calibración se pueden gestionar en un solo lugar de principio a fin. Con CMX, los usuarios pueden programar, documentar y notificar las calibraciones con facilidad, lo que reduce el tiempo y el esfuerzo necesarios para mantener la conformidad con las regulaciones de la industria.
Las tecnologías de información basadas en la nube han cambiado significativamente la industria de procesos y la forma en que se gestionan los datos de calibración. Anteriormente, los registros de calibración se almacenaban localmente, lo que limitaba el acceso y dificultaba la colaboración entre los equipos. Los sistemas basados en la nube ahora permiten acceder a los datos de calibración en tiempo real desde cualquier ubicación, lo que facilita el intercambio de información entre varios sitios y el mantenimiento de prácticas de calibración coherentes.
La nube también proporciona copias de seguridad automáticas y una seguridad de datos mejorada, lo que reduce el riesgo de pérdida de datos. Simplifica las actualizaciones de software y permite a las empresas escalar su gestión de calibraciones sin grandes inversiones en infraestructura, lo que las convierte en una solución práctica para operaciones en crecimiento.
En línea con el cambio hacia las soluciones en la nube, Beamex desarrolló el software de gestión de calibraciones LOGiCAL, una plataforma basada en la nube para gestionar las actividades de calibración. LOGiCAL permite a los usuarios realizar y documentar calibraciones de forma remota y almacenar los datos en un sistema centralizado basado en la nube, eliminando la necesidad de instalaciones locales o software in situ.
En las últimas décadas, ha habido un impulso continuo para mejorar la exactitud en la instrumentación de procesos. A medida que las industrias exigían un control más preciso de sus procesos, especialmente en sectores como el farmacéutico, la energía y la fabricación, la exactitud de los transmisores y sensores de procesos se convirtió en un factor crítico. Los primeros dispositivos analógicos tenían limitaciones inherentes en la exactitud debido al ruido de la señal y a los métodos de calibración manual, lo que podía provocar una deriva con el tiempo.
La transición a los instrumentos digitales modernos ayudó a mejorar significativamente la exactitud. Los dispositivos digitales no solo proporcionaron señales más estables, sino que también permitieron una mejor corrección de errores y un diagnóstico más sofisticado. A medida que las tecnologías de sensores mejoraban, los instrumentos se volvieron más fiables, lo que redujo la incertidumbre y proporcionó a los operarios una mayor confianza en sus mediciones.
Junto con los avances en los propios dispositivos, había una necesidad paralela de herramientas de calibración que pudieran cumplir estos requerimientos de exactitud más altos.
Beamex ha seguido desarrollando sus calibradores para satisfacer la demanda de mayor exactitud de la industria de procesos. El Beamex MC5, presentado en 1999, fue un paso importante en este viaje, ya que ofrecía un alto nivel de exactitud y capacidades multifuncionales que permitían a los técnicos calibrar varios tipos de instrumentos con un solo dispositivo.
Sin embargo, a medida que las industrias buscaban tolerancias aún más estrictas y mediciones con mayor exactitud, Beamex respondió desarrollando la familia de calibradores MC6. El MC6 lleva la exactitud de la calibración a un nuevo nivel, incorporando capacidades avanzadas en la medición de presión, temperatura y señales eléctricas. También cuenta con una interfaz de usuario basada en una pantalla táctil de mayor resolución, lo que facilita a los técnicos realizar calibraciones complejas sobre el terreno. El modelo intrínsecamente seguro MC6-Ex ofrece el mismo grado de exactitud para entornos potencialmente peligrosos. El calibrador de temperatura multifunción y comunicador MC6-T añade un bloque de temperatura de gran exactitud para las calibraciones de temperatura.
En las últimas décadas, las regulaciones y normativas de la industria de procesos se han vuelto mucho más estrictas. Las industrias como la farmacéutica se encuentran entre las más reguladas, con directrices estrictas para garantizar la seguridad, la exactitud y la trazabilidad de los productos. Las normativas específicas de la industria, como las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP) y la norma 21 CFR parte 11de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. exigen que todos los equipos, incluidos los dispositivos de calibración, cumplan estrictos estándares de integridad y trazabilidad de los datos.
Otros sectores, como el de la alimentación y las bebidas, también se enfrentan a una presión normativa cada vez mayor, lo que requiere un control estricto de los procesos para garantizar la calidad y la seguridad de los productos. Además de las normas específicas de la industria, los marcos normativos generales, como la norma ISO 9001 (para sistemas de gestión de la calidad) e ISO 17025 (para laboratorios de calibración y ensayos), han ayudado a motivar a las empresas a mantener registros precisos, mantener la trazabilidad y garantizar la conformidad con las auditorías internas y externas.
Estas normativas, cada vez más estrictas, exigen que los procesos de calibración no solo proporcionen mediciones precisas, sino que también proporcionen una trazabilidad completa y una gestión segura de los datos, lo que convierte la conformidad en una parte esencial de las operaciones diarias.
En respuesta a estas crecientes demandas, Beamex ha desarrollado sus herramientas de calibración y software para ayudar a las industrias a mantenerse conformes con las normativas en evolución. Se ha prestado especial atención a las necesidades de sectores altamente regulados como el farmacéutico. El software CMX de Beamex está diseñado para ayudar a las empresas a garantizar la conformidad con las regulaciones y normativas de la industria, ofreciendo funciones como el almacenamiento seguro de datos, registros de auditoría y firmas electrónicas que cumplen con los requisitos de la FDA 21 CFR Parte 11 y GMP. Además, la familia de calibradores Beamex MC6 se ha desarrollado para cumplir con los requisitos de integridad de datos y firma electrónica.
En los últimos años, la ciberseguridad se ha convertido en una preocupación crítica para las industrias que dependen de los sistemas digitales y la gestión de datos, incluidos los sectores de la instrumentación de procesos y la calibración. Con la creciente conectividad de los dispositivos y el uso de soluciones basadas en la nube, la necesidad de proteger los datos de calibración sensibles de las ciberamenazas se ha vuelto más urgente. Las industrias, especialmente aquellas que manejan infraestructuras críticas, están sujetas a estrictas regulaciones de ciberseguridad para garantizar que tanto los datos operativos como la propiedad intelectual permanezcan seguros.
Garantizar la seguridad de los sistemas de calibración, que a menudo se integran con otros sistemas de control y gestión de datos, es ahora un enfoque clave para muchas empresas como parte de estrategias de gestión de riesgos más amplias.
Para hacer frente a estos retos, Beamex ha tomado medidas significativas para mejorar las características de ciberseguridad de sus productos y sistemas. Esto incluye el desarrollo de protocolos de comunicación seguros, la garantía de un cifrado sólido de los datos y la implementación de medidas de seguridad rigurosas dentro de sus soluciones basadas en la nube como LOGiCAL. En reconocimiento de estos esfuerzos, Beamex logró la certificación ISO 27001, una norma reconocida mundialmente para la gestión de la seguridad de la información. Esta certificación refleja el compromiso de Beamex de proteger los datos de los clientes y garantizar el cumplimiento de los más altos estándares de ciberseguridad. Además, la empresa se ha asegurado de estar totalmente al día con los requisitos de la Directiva de la UE sobre Seguridad de la Información y las Redes (NIS2), que refuerza los estándares de ciberseguridad en todos los sectores esenciales. Aunque la Directiva no afecta directamente a Beamex, muchos de nuestros clientes deben cumplir con la NIS2, lo que también puede afectar a sus cadenas de suministro.
A medida que las industrias adoptan el potencial de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML), las aplicaciones del mundo real de estas potentes herramientas están empezando a extenderse a áreas como la calibración y el mantenimiento. La IA y el ML pueden analizar grandes cantidades de datos, detectar patrones y predecir resultados, lo que los hace especialmente útiles para el mantenimiento predictivo, la detección de fallos y la optimización de procesos.
En la calibración, la IA y el aprendizaje automático podrían ayudar a predecir cuándo es probable que los instrumentos se salgan de la tolerancia, optimizar los intervalos de calibración y mejorar la eficiencia general de los procesos de calibración. Al aprovechar los conocimientos basados en la IA, las industrias pueden reducir el tiempo de inactividad, evitar calibraciones innecesarias y mejorar la exactitud. La capacidad de estas tecnologías para procesar datos de calibración históricos y hacer predicciones podría conducir a una toma de decisiones más proactiva y basada en datos en las operaciones de mantenimiento y calibración.
En Beamex, seguimos de cerca el desarrollo de aplicaciones de IA y ML en la calibración. Aunque estas tecnologías están empezando a hacer su entrada en el campo de la calibración, Beamex está explorando activamente su potencial a través de pruebas de concepto e investigación continua. Nuestro objetivo es comprender cómo la IA y el aprendizaje automático pueden mejorar los procesos de calibración en el futuro, especialmente en áreas como la programación predictiva de la calibración y un análisis de datos más eficiente.
Por último, pero no por ello menos importante, la sostenibilidad se ha vuelto críticamente importante en el panorama industrial, impulsando un cambio hacia prácticas conscientes del medio ambiente y un uso eficiente de los recursos. En Beamex, adoptamos esta evolución a través de nuestro enfoque «Sostenible por diseño», desarrollando productos duraderos y listos para el servicio que no solo satisfacen las estrictas demandas de la industria, sino que también minimizan el consumo de energía y los residuos.
Soluciones como la familia MC6 y el software LOGiCAL permiten procesos de calibración optimizados y eficientes en cuanto a recursos con resultados precisos y trazables, lo que ayuda a nuestros clientes a reducir su huella de carbono. Más allá de la innovación de productos, Beamex está comprometida con las operaciones sostenibles a través de la eficiencia energética, la reducción de residuos y el abastecimiento responsable, construyendo un futuro resiliente y consciente del medio ambiente para la industria de procesos.
El panorama de la calibración sigue evolucionando, con varias tendencias clave que dan forma al futuro:
Durante los últimos 50 años he visto cambios importantes en el mundo de la instrumentación de procesos, y Beamex se ha ido transformando a la par. Desde el paso a las herramientas digitales y los protocolos inteligentes hasta el auge del software basado en la nube y los sistemas integrados, nos hemos adaptado para ayudar a las industrias a trabajar de forma más eficiente. A medida que la tecnología continúa evolucionando —a través de la automatización, la IA y la digitalización—, Beamex mantiene su compromiso de proporcionar soluciones que sigan el ritmo de las necesidades de calibración y conformidad modernas.